
Mi nombre es Robert Díaz Jr. y soy consejero de adicciones y asesor de recuperación. Obtuve mi licenciatura en salud del comportamiento con especialización en estudios de adicción y mi maestría en liderazgo comunitario de la Universidad de Alvernia. Brindo una variedad de servicios de apoyo, tales como entrenamiento personal, grupos de apoyo e intervenciones familiares.
También hago programas de prevención / intervención de drogas para jóvenes y adultos jóvenes. Estos programas comparten un mensaje alentador positivo para evitar comportamientos destructivos en un formato atractivo. Deseo ayudar, desarrollar y cambiar las comunidades que están debilitadas debido a la epidemia de drogas, alcohol y pandillas
Mi Viaje Personal A La Recuperación
Me crie en un ambiente rodeado de caos. Viví varios traumas que empeoraron con el tiempo y me enfrenté con las drogas y alcohol. Esas elecciones me llevaron a tomar otras decisiones pobres que resultaron en mi encarcelamiento de 1991-1993. Además de haber estado encarcelado, perdí varios trabajos incluso mi matrimonio. Mi familia intentó varias intervenciones, pero yo las rechazabas. Perdí relaciones con mi familia y amistades encontrándome sin esperanza. En febrero de 2009, mi vida llego a lo más bajo. Me acerqué a mi tío para pedir ayuda. Me informo de un programa de hospitalización a largo plazo llamado Teen Challenge. Me gradué con éxito de ese programa lo cual me apoyó y me animó a cambiar mi vida completamente. Después de graduarme del programa, me quedé con ellos para servir como un interno, lo que finalmente me llevó a un puesto permanente en el departamento de asesoramiento. Mi vida de recuperación me ha permitido lograr muchas oportunidades que había perdido. En 2013, me gradué de la Universidad Alvernia con una licenciatura en ciencias de la salud del comportamiento con una concentración en estudios de adicción. Un poco después regresé a Alvernia para graduarme y en 2015 completando mi maestría en liderazgo comunitario. También gané varias certificaciones estatales y dentro de mi comunidad, serví en numerosos comités sobre el abuso de sustancias y salud mental. Todas las cosas en mi vida se han hecho nuevas. Hoy estoy casado con mi esposa, Katherine Lloyd Díaz, que me ayuda a servir. Tenemos una pasión para ayudar las necesidades de nuestra comunidad, especialmente a los que han perdido la esperanza. No importa qué tan lejos en el camino equivocado usted o su familiar ha llegado, sepa, que hay esperanza y ayuda para girar su vida hacia recuperación.